Abuelo David,
no te conocí,
pero siempre admiré lo que imaginé de ti,
tu silencio,
capaz de aguantar a 8 hijos
cabezones, revoltosos, bestias,
tu cariño
por la abuela Lucha,
de carácter fuerte,
tu capacidad de hacerte el cucho,
y llevar una vida armoniosa,
tu amor a la música,
al dibujo,
al arte,
tu sencillez,
que sin titularte de arquitecto
dejabas que otros arquitectos firmarán tus obras que aun están en Providencia y en Quinteros,
no te importaba la fama sino la pasión en tu quehacer,
tu trabajo diario y madrugador.
Imagino que un día nos conocemos,
me conversas de tu amor a la vida,
reconozco gestos míos en ti,
me dices que aproveche cada día del presente,
que la vida es muy corta,
nos abrazamos y te vas,
y me quedo contenta. Magaly Auters
miércoles, diciembre 10, 2014
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