martes, agosto 19, 2014

Vuelvo

Después de 9 meses en Chile recién tengo tiempo de escribir (algo así como un parto). Me gusta que sigo amando mi ciudad intensamente, sus árboles en cada estación del año, sus esquinas epifánicas, sus edificios, su composición estilo collage, el paso del tiempo acelerado, no tener tiempo para reflexionar, sólo para vivir. Me gusta que la ciudad me sorprende, me entretiene, invento paseos y mis amigos apañan. Me gusta darme cuenta que también el 90% de los chilenos somos personas amables. Me gusta estar cerca de Valparaíso y arrancarme a La Posada de María y sentir que estoy en otro país. Me gusta estar cerca de mi padre, que todos sepan que tiene alzeimer y reírnos de sus locuras poéticas como que cree que tiene 4 casas y 4 mujeres, que olvido quien es mi madre y se enamora de ella como El eterno resplandor de una mente sin recuerdo. No me gusta que aun no logro independizarme de la casa de mis padres y con mi mamá tenemos peleas exorbitantes. Me gusta tener a mi vieja cerca y sacarla a pasear al teatro, a los museos, al sur, a tomar pisco sour y seguirnos queriendo a nuestra loca y apasionada manera. Me gusta solucionar sus problemas cotidianos eficaz y rápidamente. Me gusta volver a ver a mis amigos, que son infinitos y variadísimos. Me gusta que todavía no he tenido tiempo de verlos a todos. No me gusta que al parecer algunos amigos no los veré más. Me gusta que me puse a trabajar al tiro llegando a Santiago y eso me re-encantó con Recursos Humanos. Me gusta la idea de introducir a mi vida que quiero seguir estudiando o desarrollando proyectos artísticos como lo hacen algunos amigos. Me gusta seguir conectada con mis amigos alrededor del mundo y con las noticias diarias del planeta. Me gusta que Santiago se paraece a NY, Paris y Sidney ya que han llegado muchos inmigrantes y escuchas distintos idiomas en las calles. Me gusta que vuelvo a sentirme atractiva en un país latino donde todos se miran sin vergüenzas. No me gusta que te digan asquerosidades en la calle tipo "quien fuera silla de bicicleta". Me gusta tener todos mis productos accequibles (mate, dominador de cabellera, bicicleta rica). Me gustan los abrazos apretados, las conversaciones eternas, profundas, analíticas, filosóficas, tratando de arreglar el mundo. Me gusta la picardía del chileno, la talla rápida, el chiste continuo, que me hace reír sin parar. Me gusta ver el mundial en mi país y cantar la canción nacional emocionada hasta las lágrimas. Me gusta que no llueva casi nada y poder planificar la semana sin problemas y aprovechar al máximo cada día de la vida! Magalí Auters

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